Fotografía y arte tradicional de Japón en tus paredes

Tradición milenaria con un enfoque contemporáneo

  • Impresión en washi: precisión y alma en cada imagen

     Todas las fotografías han sido impresas con técnica giclée sobre papel washi japonés, un material tradicional que realza cada detalle con una textura única. Cada impresión ha sido supervisada y aprobada por el autor, asegurando la máxima fidelidad en color, luz y atmósfera. Esta combinación de tecnología de alta calidad y sensibilidad artesanal convierte cada imagen en una pieza única, pensada para perdurar.

  • Montaje tradicional: el arte del kakejiku hecho a mano

    Cada kakejiku ha sido elaborado siguiendo el formato tradicional Yamato Hyoso, resultado de una colaboración cercana con la directora Yukiko Tasaka y el maestro artesano Taishin Sagawa. El diseño respeta las proporciones y el espíritu del montaje clásico japonés, integrando armoniosamente la obra fotográfica con los materiales y la estructura del colgante. Cada pieza es el fruto de un proceso cuidadoso, donde tradición y visión contemporánea se encuentran.

  • Materiales nobles: elegancia para los sentidos

    Los kakejiku están confeccionados con telas japonesas, hilos de oro, cerámica y otros materiales de alta calidad, seleccionados especialmente para cada obra. Estos elementos aportan textura, profundidad y carácter al conjunto. El resultado es una obra de arte pensada para integrarse con elegancia en cualquier espacio y despertar una experiencia visual y sensorial completa.

Obras disponibles en México

無常の響/Ecos de la Impermanencia

Esta serie de fotografías montadas en kakejiku nace del diálogo entre la mirada contemporánea y la estética tradicional japonesa. Cada pieza es un fragmento de lo efímero: reflejos, brumas, vuelos, instantes apenas perceptibles que resuenan con la noción de lo transitorio. Paisajes de Japón —reales y simbólicos— que se transforman en umbrales.

Impresas en papel washi artesanal mediante técnica giclée, las obras están montadas como pergaminos japoneses (kakejiku) en estilo Yamato Hyōsō, con acabados de tela, bordado en hilo de oro y terminales de cerámica. Cada obra se guarda en una caja de madera de paulonia imperial, protegida por una caja de grado archivo para su conservación.

Una colección pensada no solo para contemplarse, sino para invocar pausas: puertas abiertas hacia lo que se escapa.

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